Cuando compras un coche tienes que tomar varias decisiones
que van desde el modelo que quieres hasta los extras que te gustaría incluir o el
dinero que te puedes llegar a gastar. Pero además, siempre existe la eterna duda relativa al
color del vehículo.
Los gustos cambian con el paso de los años y son muy diferentes de una región a otra, pero diversos estudios confirman que existen preferencias en la
selección del color del coche en función de la personalidad y el carácter del
conductor.
A continuación os mostramos lo que pueda expresar cada color de
manera genérica.
Blanco: Es el predilecto para personas jóvenes, alegres y que
quieren dar cierto aire moderno y fresco, pero también es el escogido por
personas indecisas a las que les supone cierto estrés el tener que elegir entre
una gama cromática tan amplia como la que ofrece el mercado. Su menor coste suele inclinar a menudo la
balanza hacia esta tonalidad.
Negro: Las personas que se inclinan por la compra de vehículos
de colores oscuros, como el negro, tienden a la búsqueda de la elegancia, la
sobriedad y en cierta manera tratan de posicionarse en un estatus de poder. El negro
es el número uno del segmento de lujo. La única pega que tiene es que es el más
difícil de mantener limpio y necesita de mayor atención.
Gris: El gris era un color poco popular por su tono serio y aburrido, pero
al combinarse con metalizados ha conseguido convertirse en el predilecto de
aquellas personas que desean transmitir respeto y distinción, además de tener
cierto estilo y gusto por lo "futurista". Mientras los usuarios que
adquieren este color en gamas altas lo hacen por razones de imagen, los que
compran vehículos de gama más baja lo hacen, además, influenciados por
cuestiones prácticas como la facilidad de limpieza.
Rojo: Los que optan por el rojo para su vehículo se consideran, por lo general, dinámicos, con mucha
energía, entusiastas, impacientes e impulsivos. El rojo es el color de la
pasión, el amor y la diversión y suele ser muy demandado para los coches
deportivos de lujo y aquellos de gamas inferiores propios de conductores
jóvenes rebeldes y apasionados.
Azul: Representa la sabiduría y la inteligencia y está
asociado a la paz y la tranquilidad. Los que eligen este color, son además más
empáticos y objetivos.
Colores metalizados: Se relacionan con la innovación, la seguridad y el estilo. Las personas que conducen coches de tonos brillantes y metalizados son optimistas, y además de buscar la elegancia y la sofisticación , quieren atraer la atención de aquéllos que les rodean.
¿Creéis que el color de vuestro coche refleja vuestra personalidad?
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