Como todos sabéis, una herramienta fundamental en el mundo del pintor de coches es la pistola, tenemos de varios tipos y para clasificarlas podemos hacer referencia a la posición del depósito de pintura, encima (gravedad), debajo (succión), exterior (presión). Otros elementos de clasificación son el tipo de boquilla, tamaño, tipo de pulverización, etc.
En este momento nos vamos a centrar en las pistolas de gravedad ya que son las más utilizadas en el sector de la automoción, relegando a una segunda posición a las de succión, debido a la evolución de las pinturas a metalizadas y perladas, puesto que las pistolas de gravedad ofrecen un mejor acabado con este tipo de pinturas.
Además de lo mencionado anteriormente las pistolas de gravedad ofrecen varias ventajas:
- Pesan menos.
- Se limpian más fácilmente.
- Se produce un ahorro tanto en pintura como en aire.
- Mayor velocidad del trabajo.
- Ofrecen boquillas de aire específicas para aumentar el rendimiento de la pintura.
Actualmente tenemos las pistolas tipo HLVP (High Volume Low Pressure, alta velocidad y baja presión) y las Trans - Tech o híbridas, estas pistolas cumplen con las normativas sobre reducción de químicos orgánicos volátiles que exigen un nivel de transferencia mínimo del producto del 65 %, en el caso de las HLVP llegamos a un 72 %.
Como ya sabéis la parte más importante de las pistolas de pintura es el cabezal de aire, donde se mezclan el aire con la pintura y esa es otra de las diferencias de las pistolas convencionales, HLVP y Trans - Tech, donde estas últimas ofrecen una mayor calidad.
Y por si no os acordáis de la teoría os la recordamos, una vez lleno el depósito de pintura se conecta la pistola a la red de aire comprimido, se pulsa el gatillo, al accionarlo suavemente se regula la presión de aire y al presionarlo hasta el final del recorrido se produce la salida de pintura.
¿Listos para pintar?
Imágenes cedidas por Anest Iwata.
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