El temporal de nieve que ha afectado a gran parte de España durante los útlimos días hace que esté siendo necesaria la utilización de cadenas de nieve para poder circular por muchas de las carreteras peninsulares. Para faciliaros la siempre costosa tarea de la colocación de la cadenas, hemos preparado una serie de útiles consejos que esperamos que os sean de ayuda.
Lo primero que debéis saber es que existen unas cadenas para cada tamaño de rueda, así que os tenéis que asegurar de que las que habéis comprado o tenéis que comprar, son de las medidas adecuadas y se pueden montar en vuestro coche sin problemas. Siempre hay que tener claro que el espacio entre la rueda, la estructura del coche y las piezas internas tiene que ser suficiente como para que quepan las cadenas sin provocar ningún daño en el automóvil. Las más comunes tienen un espesor de unos 9 o 10 milímetros pero si ese grosor es demasiado grande para vuestro coche, existen otras de 7 milímetros o incluso algo inferiores, que pueden ser las que mejor os convengan.
Los fabricantes de cadenas de nieve intentan ponerlo bastante fácil y, habitualmente, las partes pintadas del mismo color deben quedar unidas entre sí. Esto facilita mucho el trabajo de noche, aunque si no queréis correr ningún riesgo, lo mejor es que practiquéis antes en vuestro garaje, por ejemplo, y así cuando llegue la hora de la verdad estaréis preparados.
Los fabricantes de cadenas de nieve intentan ponerlo bastante fácil y, habitualmente, las partes pintadas del mismo color deben quedar unidas entre sí. Esto facilita mucho el trabajo de noche, aunque si no queréis correr ningún riesgo, lo mejor es que practiquéis antes en vuestro garaje, por ejemplo, y así cuando llegue la hora de la verdad estaréis preparados.
Es muy útil llevar una manta para cubrir el suelo para el momento en el que tengáis que agacharos a poner las cadenas, de esta manera evitaréis acabar con las rodillas congeladas y destrozadas. Si guardáis en vuestro maletero una linterna, guantes y ropa de abrigo, cuando salgáis de vuestro vehículo a colocarlas, agradeceréis el haber sido previsores. Una pala o algo para retirar la nieve de debajo de las ruedas también puede ser de gran ayuda.
Cómo colocarlas
El coche debe estar situado en un lugar plano y las cadenas deben ser colocadas en las ruedas tractoras, que suelen ser la delanteras; salvo en el caso de los coches de tracción trasera. En un vehículo 4x4 es obligatorio, por ley, colocarlas en las cuatro.
Lo primero que hay que hacer es meter un extremo de la cadena por detrás de la rueda, sacarlo por el otro lado y asegurarnos de que ningún trozo de ésta queda atrapado. Al coger un extremo con cada mano comprobamos que no se quede enganchada la cadena y que corre con facilidad para ambos lados.
Después hay que levantar los dos extremos del aro y engancharlos en el centro para dejarlo colocado en la parte interior de la rueda. Tenéis que repartir la cadena por toda la banda de rodadura del neumático y amarrar el conector dejando la cadena bien tensada Lo más importante es que quede centrada porque si no va a ser imposible poderla tensar.
Hay que identificar las partes de enganche y tensión de las cadenas sobre el neumático -estas piezas deben quedar en la parte visible (exterior) de la rueda-, para después poder enganchar esas cadenas de color a cualquier extremo de la cadena principal tras pasarla por el soporte tensor.
Una vez colocadas las cadenas correctamente en los neumáticos, debéis rodar unos 20 o 30 metros y parar para volver a tensarlas. Habrá que revisar si se ha soltado algún enganche o si la cadena está suelta y golpea la rueda.
Cómo conducir con las cadenas puestas
Para comenzar a circular, tendréis que tener en cuenta la posibilidad de que patinéis sin control si os impulsáis con fuerza. Para evitarlo, usaréis una marcha más larga de lo normal. Una buena idea es arrancar en segunda, subiendo el pedal del embrague con delicadeza y acelerando de forma muy suave y constante, sin brusquedades.
No es aconsejable pasar de 50 km/h y deberéis gestionar con cabeza los pedales del acelerador y el freno. Hay que evitar los acelerones y frenadas bruscas.
Cuando la nieve o el hielo no represente un
peligro a la conducción habrá que retirarlas (desabrochando la cadena de color del soporte tensor), sobre todo porque usadas fuera de sus condiciones óptimas puede dañar los neumáticos. Hasta que podáis hacer una parada para quitarlas, no olvidéis que al circular con cadenas sobre calzadas sin nieve o hielo se precisará un mayor recorrido para la frenada. Nada más retirar las cadenas es aconsejable que las limpiéis con agua para quitarles la sal que puedan haber cogido de la carretera.
peligro a la conducción habrá que retirarlas (desabrochando la cadena de color del soporte tensor), sobre todo porque usadas fuera de sus condiciones óptimas puede dañar los neumáticos. Hasta que podáis hacer una parada para quitarlas, no olvidéis que al circular con cadenas sobre calzadas sin nieve o hielo se precisará un mayor recorrido para la frenada. Nada más retirar las cadenas es aconsejable que las limpiéis con agua para quitarles la sal que puedan haber cogido de la carretera.
Esperamos que todos estos consejos os hayan sido de ayuda y recordad consultar la situación metereológica y el estado de las carreteras antes de salir de viaje.
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